Semana de los Pueblos Originarios
Centro de Comercio e Industria de San Pedro -
4 de Octubre de 2006
4 de Octubre de 2006
Charla del Ing. ADOLFO BOY:
San Pedro llegó a tener cuatro fábricas de dulce, Arco de Oro, Amelú, Fru-San y Blasón. Junto con ellas desapareció también el matadero municipal y una inmensa cantidad de quintas con toda la producción hortícola que consumía la ciudad. Esto era la demostración de la capacidad que tenía San Pedro, y la mayoría de las poblaciones, de autoabastecerse.
En los 90 viene el discurso y el paradigma de las commodities. Commodities es el tomate larga vida, esa cosa redonda, de plástico, que no tiene gusto a nada y que cuando uno lo corta hace ruido. Ese es un comoditie. Es algo que se hace a granel, que es muy barato y dura bastante tiempo.
Yo les hablé de las distintas variedades de papa y también de las de batata, recuerdo que aquí, en el camino a La Buena Moza había una que le decíamos zanahoria, porque era de color zanahoria. Es decir que había una biodiversidad muy importante. Pero hablábamos de las papas, desaparecieron todas esas papas de puré blanco, como les decíamos. Hoy comemos una que es forrajera, esa papa fue desarrollada en Holanda para darle a los chanchos, pero claro, como no hay otra comemos esa. Entonces los chicos dicen: "No, no me gusta esa papa frita, llevame a la "L", esa L grandota que es distinta", claro que es distinta, la hace ........ para Mac Donald.
Lo cierto es que en los 90 las commodities se hacen dueñas de una concepciòn productiva en la Argentina. La opción de la Argentina, por esa fecha, eran las commodities. Nos decían: "dejémonos de embromar con eso de producir cosas caras, hay que producir commodities", y la reina de las commodities es la soja. ¿Y por qué la soja? Porque la soja es una planta maravillosa, que da un grano maravilloso y que nos permite hacer champú, pasando por plástico y todo lo que pensemos hasta... me acaban de regalar una caja de bombones suizos. Cuando leo las etiquetas éstas decían lecitina. Nada de chocolate suizo, no hay más chocolate, es todo lecitina de soja.
Entonces, eso es un commoditie, algo que es muy barato y que da la posibilidad de que se obtenga todo y, además, dicen que eso es alimento. En esos momentos, ya en los 90, prácticamente quedaba muy poca gente en el campo, probablemente quedaba algún alambrado. Luego esto se intensifica con la desaparición de montes de duraznero. Y nos decían que los orientales comían milanesas de soja. ¿Nakama se llamaba el tintorero? Bueno, hablando con Nakama pude enterarme que un japonés o un chino o un coreano jamás comieron una milanesa de soja, ni locos. Bueno, nos metieron un verso total. En el INTA enseñábamos a hacer pan de soja, flan de soja y, por supuesto, queso. Me acuerdo de Fuchs, Zélik Fuchs, que me decía que la señora hacía leche para los chicos y que le decían: "No, esto no es leche, es una porquería".
Este es un panorama que se complementa con la aparición, allá por el 96 y con el benemérito ministro, secretario de agricultura Felipe Sola entonces, que autoriza la siembra de la soja transgénica con un paquete que, creo, se desarrolló acá y que era la siembra directa, en un principio para la soja tradicional. Yo he hablado con gente que le adjudica a San Pedro, a gente como Joaquín González y Adolfo Amma, haber diseñado acá la siembra directa pero con otra idea, la idea de Trigo y un cultivo de verano para que, al no labrar el suelo mantener, sobre todo, el tema de la humedad y parar la erosión que era el problema de la agricultura permanente. Jamás se pensó en lo dramático e irreal que estamos viviendo de diez años a esta parte. Soja, barbecho químico, soja, barbecho químico, soja. No se siembra trigo, es excepcional. Nadie puede decir la soja es mala, pobre soja, ¿qué culpa tiene la soja si el uso que hacemos es irracional?
Lo interesante que quiero comentarles es que para este milagro de la biotecnología, la soja transgénica y otros más, nos prometían usar menos agrotóxicos, cuidar el medioambiente, tratar de no contaminar más. ¿Y cuál fue el resultado? Cuando nosotros empezamos con este estudio, con Joaquín y Adolfo usábamos un litro de glifosato ya que era suficiente. ¿Cuánto estamos usando ahora? estamos usando diez litros y tenemos doce malezas. La más importante de aquella época que era el sorgo de alepo, ya es resistente a ésto. Lógicamente ahora van a inventar otra molécula, que vamos a tener que pagar, para solucionar el problema de las malezas actuales. La cuestión es que nosotros multiplicamos por diez la cantidad. La siembra directa no es eterna ni es infalible.
El "bicho bolita", curiosidad de jardìn, ¿plaga de la soja? Si, pero es un crustáceo, así que hay que echar más productos. Las plagas que ha generado la siembra directa no eran plagas y ni eran plagas de la soja menos que menos. ¿Dónde encontramos el bicho bolita en nuestras casas? Debajo de las macetas. Necesita algo oscuro, húmedo y algo muerto para comer. Entonces si ustedes acumulan paja en el campo y la paja da sombra, humedad y comida va a venir el bicho bolita. ¿Viene a jodernos la vida? no, viene a ayudarnos a descomponer esa paja. ¡Ah, no, pero hay que matarlo! y echamos más veneno. Aparte hay un caracol nuevo, uno que parece un tornillo. Claro, para la industria del agroquímico mejor cuanto más problemas haya. Y a ellos hay que sumarles la roya.
Me gustaría mostrarles ya que tengo unos reportajes, la palabra de un señor Grobocopatel, socio de Arcor, o de Pagani, mejor dicho. El dice: "Yo no tengo tierras, no tengo tractores". Eso lo dice Grobocopatel, el gerente del pool de siembra más importante del país. Y agrega: "Tener tierras es cuestión de plata, si tenés plata tenés tierra". Esa es la gran transformación en la Argentina, y de las más democráticas porque uno con plata tiene tierras. ¡Fantástico!. Para aquellos que piensen que todavía podemos seguir hablando de reforma agraria hable con Grobocopatel porque dice que la tierra no interesa. Es cuestión de plata. Entonces cuando uno piensa en tantos nombres que ustedes recordarán, esa gente que quería el lugar donde había nacido, yo recuerdo los Mozzi, de "El Paraíso". Yo traía gente de toda latinoamérica para que vieran como trabajaban la batata. Mozzi hacía coreandro, hacía zapallos de todo tipo, era realmente un tipo enamorado de la agricultura, pero ahora parece que es cuestión de plata. Se perdió ese valor que era, no solamente, para explotarla a la tierra sino que la tierra era todo un mensaje, sobre todo en cultura.
Y acá viene, un poco también, el completar este cuadro donde, cuando decimos que las commodities son alimento, yo les traigo acá una cantidad de envases que mis nietos me juntan y leen. Y la cosa se pone dramática cuando leemos lo que comemos, sobre todo las golosinas. Las famosas gomitas, dicen colorantes..ta ta ta y dicen: puede contener soja. ¡Cómo puede contener soja!, bueno, todo tiene soja. Yo compré un salame, en la etiqueta decía: carne de vaca, tocino, carne de cerdo y... lecitina de soja. La lecitina de soja es el paradigma de los agronegocios. ¿Y quien tiene la lecitina de soja?, ¿quien tiene esa commoditie? La tiene muy poca gente en una agricultura que no necesita agricultores.
Según un relevamiento hecho por el INTA, en la ciudad de Buenos Aires hay 24 nuevos asentamientos. En esos asentamientos 8 de cada 10 habitantes son desplazados del campo.
¿Cuál es el panorama que vemos para San Pedro? Es medio complicado pero me gustaría que dejáramos flotando algunas palabras que normalmente tienen sentido confuso y que hacen ver con toda nitidez este modelo agropecuario. Yo dejé acá un libro que se llama Cargill en el que se puede ver como los agronegocios han diseñado nuestra vida.
¿Qué nos dicen los diarios? Argentina crece al nivel de China, el país de mayor crecimiento en el mundo. Quiero que pensemos en esta palabra, crecimiento. Es cuantitativo, es cantidad de cosas. Nosotros crecemos pero no nos desarrollamos, el desarrollo es otra cosa. Si no empezamos a darnos cuenta lo que es crecer a qué es desarrollarse, estamos en problemas.
La sociedad futura, y esto es lo que tenemos que pensar, es sin petróleo. ¡Y qué contradictorio!, está bajando el 25 por ciento. ¿Cómo, no era que se acababa mañana? El petróleo no se va a acabar, será un problema de plata. Pero el problema es de otra índole, es de concentración de poder. ¿Y cómo zafamos de esto? Todo lo que pensamos es energía, todo lo que hacemos es energía, por ello deberíamos pensar en una manera más sobria de vivir, en una manera más racional de vivir, porque acá lo que está en juego es el ecosistema.
Los bonos de carbono, otro invento para que sigamos poniendo árboles para que el norte siga emitiendo gases, aumente el efecto invernadero y agrande el agujero de ozono y nosotros cuidando árboles.
Esto no es trabajo de la manera que resulta en desarrollo, en dignidad. En el futuro en esta sociedad hay que pensar que va a ser muy difícil imaginarse pleno empleo. Incluso la iglesia tiene varios documentos donde dice que hay que tener pleno empleo. Esa es una cosa que no comparto para nada. Pienso que lo que debe haber es pleno trabajo. Esa es otra cosa en que tenemos que pensar, la diferencia entre empleo y trabajo. En esta sociedad tenemos que pensar en la producción local. Pensar que, si parto de la base de que la energía va a ser escasa, necesito alimentos (fíjense, volvemos casi 40 años atrás) alimentos que no viajen, alimentos que no tengan packing, que no hagan basura. El problema no es eliminar la basura, el problema es no hacer basura. Y qué mejor para no hacer basura que no tener tetra brik, que no tener plásticos, consumir leche de donde me la venden, yo llevo el envase. No hace mucho volví de Suiza y tuve la suerte de verlo. En Suiza usted compra leche, escuche bien, ¡leche cruda!, recién ordeñada. Esto es lo que hizo la municipalidad de Olavarría, si lo hiciésemos acá la leche costaría 50 centavos el litro. Pero claro, es más fácil hablar con Coto. Se habla con el extremo de la cadena, pero ¿por qué no hablamos con la producción local? Por ahí tenemos leche a 50 centavos. ¿Por qué no vovler a tener carne con un matadero local? Todo es posible.
Mi última reflexión. Hoy la sociedad piensa en el crecimiento contínuo. Va un ejemplo. Cuando a mi me mandan a San Pedro a estudiar la batata ¿cuál era el productor de batata más importante en el mundo? China. ¿Saben por qué? Porque China es el primer productor mundial de cerdos y la batata era el alimento para los cerdos. Mao le pedía a su pueblo un cerdo por familia. Cargill le decía que lo importante era tener maíz y olvidarse de esa batata que es una antiguedad, olvidarse de esos pequeños productores que tiene que desaparecer porque lo que no tiene escala es caro. Hoy China alimenta a sus cerdos en criaderos con maíz norteamericano. Es una locura por el costo social que esto conlleva.
Pensar que vamos a hacer biocombustibles con la soja de San Pedro, ponerlo en un barco y mandarlo a europa, eso es la locura. Bueno eso es lo que se aprobó, esa es la ley de biocombustibles. Biodiesel para que europa no contamine. Ese es un cambio que lo tenemos que masticar, elaborar. Pero, de alguna manera, debemos ser realmente concientes de que tenemos que darnos cuenta de que la realidad que viene nos puede enfrentar con esa paradoja: los más poderosos en su momento sobre la tierra eran los dinosaurios. Desaparecieron de la noche a la mañana. Pero las cucarachas todavía están sobre el planeta. ¿Cuál era la diferencia? las cucarachas se adaptaron mejor. Este es el momento que está viviendo la humanidad hoy.
Exposición de Jorge Rulli
Los setentistas son hoy parte importante de la clase política, no digo que toda la clase política sea setentista, digo que los más pensantes, los más importantes son setentistas y, en general, la sociedad argentina arrastra memorias de los años 70 sin haberlas revisado convenientemente. Creo que este es uno de los grandes problemas que podemos encontrar en la Argentina y, más allá de los cambios enormes que se han producido después del 2001 y de los cambios que está suscitando este gobierno a diario, los modelos, no solamente el de la soja, sino los grandes modelos de la minería química, la minería por cianurización, las plantaciones de árboles como los eucaliptus y las pasteras, el otro gran modelo junto con la soja que se instala de la mano de las grandes corporaciones, no se pueden revisar ni estar en discusión.
Yo creo que hay problemas de paradigmas y creo también que la Argentina se ha quedado en el pasado, se ha quedado en otra relación mundial de fuerzas que hoy no existe. Una parte, en especial, de la izquierda argentina no puede asumir la implosión de la Unión Soviética, la caída del Muro, y los grandes cambios que se han producido. En general, nosotros vemos en muchos paneles en que participamos que buenos compañeros insisten en que la globalización es más de lo mismo, pero que desde la época de los fenicios o de la época de la conquista de América, lo que se ha dado es una sucesión de avances comerciales e imperiales sobre los países periféricos y que la globalización no es más que la última etapa.
A veces es tentador decir estas cosas hasta que, en un momento dado, uno advierte que por este camino podemos ser absolutamente funcionales a las transnacionales que es lo que suele ocurrir lamentablemente con mucha gente que se niega a ver los cambios que se están produciendo en el mundo y que existen modelos.
El modelo de los eucaliptus es terrible, es peor que la soja y, en general, donde hubo soja viene el eucaliptus (esto lo vimos en el sur de Brasil y en el Uruguay, donde el eucaliptus está desplazando al pequeño productor porque lo deja sin agua directamente ya que le chupa todo el agua de la napa y la gente se tiene que ir a Montevideo, los que se quedan en las chacras reciben agua a través de un camión que les manda el municipio).
Mucha gente nos dice: "Pero bueno, yo no quiero cambiar el modelo del eucaliptus, yo no quiero cambiar el modelo de la soja, yo quiero cambiar el sistema capitalista, yo quiero hacer un socialismo". Ahí es donde comienza la discusión ¿Cómo vamos a hacer un socialismo si no somos capaces de entender el modelo de la soja? Durante mucho tiempo nosotros nos enfrascamos en tratar de que el compañero que quería hacer el socialismo, sin ver el modelo de la soja, lo entendiera para que al hacer el socialismo, modificara el modelo de la soja. A veces pienso que muchos de los que quieren hacer el socialismo, en realidad, quieren socializar también el modelo de la soja y no es que no lo entiendan.
Digamos, y lo dije hace un rato ante la televisión, si en el siglo XX, en la etapa del capitalismo industrial y del imperialismo, la respuesta de los pueblos fue la reforma agraria y el socialismo, en el siglo XXI, con un capitalismo globalizado y con la presencia de transnacionales monstruosas con un poder enorme, nosotros no podemos tener la misma respuesta porque esta hoy es funcional a las corporaciones.
Yo veo el esfuerzo que mucha gente pone en las campañas contra el bloqueo a Cuba y se ve que mucha gente no ha ido a Cuba o hace mucho tiempo que no va porque el bloqueo no existe más. Existe el bloqueo de parte de Bush que es otra cosa, pero las empresas están en Cuba y uno se cansa de ver las 4 x 4 japonesas o coreanas. El tema entonces es en qué gastamos las energías y dónde ponemos los objetivos en este siglo XXI donde Bush parece que es más idiota que Menem y de esa manera nosotros nos entretenemos en los comentarios estúpidos que hacen mientras vemos como nuestro presidente, por ejemplo, mantiene excelentes relaciones con Repsol o con otras empresas. Y lo mismo corre para los otros países latinoamericanos que son de izquierda y pelean con Bush pero que no tienen ningún problema con la Texaco o con otras grandes empresas. Es como si estas empresas tuvieran políticas absolutamente independientes de los Estados Unidos.
Alguna vez nosotros hemos dicho, hemos comentado en broma con algún grupo piquetero que quería hacer el comunismo en el gran Buenos Aires, por qué no le pedimos algún subsidio a Cargill o a Syngenta para hacer el comunismo en algún barrio piquetero. Esto en el fondo entraña una verdad que se esfuerza por develarse en el sentido de cambiar los paradigmas. El desafío no es hacer el comunismo sino independizarnos como país entendiendo lo que está pasando en el mundo y esto nos lleva a que muchísimos intelectuales de izquierda en el mundo están releyendo a Marx, y cuando nosotros vemos que hay relecturas de Marx nos preguntamos ¿Y por qué releen a Marx? ¿Por qué hay relecturas diversas de Marx? Porque Marx fijó muchas de las pautas del Siglo XX, del pensamiento social y de las luchas populares. Y Marx, consecuente con su época e interpretándola, se basó en una trinidad que eran el capital, la renta y el trabajo del hombre y donde las tecnologías tenían un rol muy importante pero, básicamente, esto era una trinidad. Y convengamos en que estos tres ejes de pensamiento siguen existiendo, pero al lado de lo que significan la presencia o el saqueo de los recursos naturales estos tres ejes son inconmensurablemente menores. El gran problema ahora son los recursos naturales, el gran problema es ahora la minería, las commodities, los modelos. Entonces, podríamos hacer el socialismo en el marco de un país sometido a las polìticas de las transnacionales, ¿se entiende? Y si las trasnacionales fueran más inteligentes nos dirían: "Bueno, mantengamos el modelo de la soja, de los eucaliptus y la minería y hagan el socialismo como en la ciudad de Rosario, por ejemplo". Y los agronegocios hace dos o tres meses acaban de hacer el más grande encuentro latinoamericano, con trescientos grandes empresarios de Brasil, de Paraguay, de Uruguay y de la Argentina y que se llamó "Mercosoja" en Rosario, con el auspicio del gobierno socialista de la ciudad. Gobierno socialista que está embelleciendo Rosario como nunca la vimos, porque con el dinero que le dejan los camiones, el puerto, las barcazas, etc. pueden hacer una gestión excelente como la que hacen.
Estas son las complejidades del mundo de hoy. Donde en el mundo del conocimiento Cuba ha avanzado muchísimo en las patentes y en las nuevas semillas transgénicas, donde Cuba es uno de los pocos países que compite con los laboratorios de las empresas, por supuesto el conocimiento lo obtuvo a través de las empresas, de largos entendimientos con las empresas que formaron científicos a través de intercambios. Es ahí donde la Argentina quiere colocarse. En el mismo proyecto la Argentina intenta colocar una minoría de cientificos de la clase media argentina, Conicet, INTA, en el mismo plano que Cuba. También está haciendo lo mismo Sudáfrica, otro país en manos de la izquierda, y la India, y Brasil, todas naciones que están gobernadas, en general, por sectores de izquierda de los años 70 y que están tratando de participar de eso que se llama el poder del conocimiento, donde estas minorías de científicos, de pensadores, de intelectuales están especulando con la posibilidad de que los países que ellos piensan que no pueden salir del modelo de las commodities, de los agroexportadores que pintaba Boy, puedan competir en el plano del pensamiento y de lo que se llama la privatizaciòn de las innovaciones, del descubrimiento, del patentamiento del conocimiento, donde hay mucho dinero.
Este es todo un tema. Cuando nos dicen que el petróleo se termina, en realidad, no se termina. Al petróleo en la Argentina se lo estamos regalando a Repsol, se lo lleva crudo. Se está terminando, en realidad, porque se lo están llevando pero no hacemos nada para que no se lo lleven. Pero ese petróleo no aporta a las patentes de las grandes empresas porque todas las tecnologías para sacarlo están vencidas, tienen más de 20 años. Entonces deja mucho dinero, pero es un dinero bruto, no tiene patentes. En cambio cada granito de soja tiene entre 300 y 400 patentes. Esas patentes están alimentando la vida de miles y miles de universidades, centros de capacitación, centrales de certificación, lobbies, consultorías, grupos de pensamiento, de think tank, cantidad de empresas, pequeñas y medianas de biotecnología que forman el gran entramado de la globalización en el mundo de hoy. Y a eso el petróleo no lo da. Un intelectual italiano que vino a Buenos Aires hace algunos días es uno de los que está releyendo a Marx. Con respecto a eso decía: "Considero que hoy, en el campo de la política, la primer discusión que yo tendría con cualquier político sería en torno a la idea de progreso que a mí me parece fundamental y no avanzaría con aquellos que sigan creyendo en la idea del progreso ilimitado". Esto a mí me pareció fantástico porque está poniendo un marco. Yo puedo entenderme con aquellos que no importa que sean marxistas o no pero que compartan que no hay progreso ilimitado. Ahora uno entiende por qué hay relecturas de Marx, porque están releyendo el pensamiento del siglo XX a la luz del siglo XXI.
Realmente no hay progreso ilimitado, se nos terminó el tiempo. Hoy leí una información científica que decía que en el 2100 las dos terceras partes del mundo van a estar desertizadas. El mundo está en el final. "Tenemos 10 años -dicen los científicos- para tomar alguna decisión importante y después, lo que venga, no lo para nadie. El casquete polar ártico se está descongelando y eso va a cambiar el mundo. Va a cambiar absolutamente la naturaleza del planeta, las corrientes marinas etc." Los cambios ya empezaron, recuerden que fue el cambio de una corriente marina la que dejó de llevar la anchoíta con la que se alimentaban los ganados en europa como parte de un balanceado, lo que provoca que se interesen en la soja porque antes con la anchoíta les bastaba. Y fue un cambio en las corrientes marinas. Estos cambios continúan y es muy probable que nuestros hijos tengan que aprender a sobrevivir, duramente, en un planeta con muchísimas dificultades. Ustedes lo han visto ahora las pedradas de hielo, las sequías terribles, acaba de terminar una aquí pero yo vengo de Reconquista, en el norte de Santa Fé, donde hacía seis meses que no llovía. La situación realmente está muy mal en todo el mundo. Y el problema de la generación de los 70 es que le cuesta entender, me parece, los cambios que se han suscitado en el mundo.
Boy habló de su viaje a europa y a mí hay algo que me gusta referir y que tiene que ver con un diálogo que él mantuvo con integrantes de la iglesia austríaca. La iglesia austríaca está preocupada por la gran cantidad de pequeños campesinos que se van a las ciudades, un fenómeno similar al de aquí. Y Boy habló con pequeños productores de Suiza y de Austria acerca de la soja y le dijeron: "Mire, si nosotros les compráramos la carne a ustedes, la tonelada de carne argentina nos costaría 4 mil euros, si la hacemos con la soja de ustedes nos cuesta la mitad". Entonces es muy difícil hablar de cuestiones éticas o religiosas con alguien que nos dice eso ¿no? Pero, al margen del juicio que nos merezca ese productor de Suiza o de Austria, pensemos que esa carne que sale la mitad de lo que costaría si nos la compraran, se produce en mucha mayor medida de lo que los europeos la necesitan. Ellos tiene montañas de carne, de mantequilla, de grasa, de lacteos. Producen diez o veinte veces más de lo que necesitan y a eso lo exportan. Y tienen subsidios a través de la politica del PAC, la Política Agrícola Comunitaria. Es decir que, además de ser baratísima esa carne sale subsidiada. ¿A dónde sale? Al patio trasero de europa que es áfrica. Yo no tengo la cifra de la carne pero sí tengo la cifra de los pollos. Un pollo que, a un pueblo africano cualquiera le cuesta producir 2,70 euros, está llegando desde europa a 70 centavos de euro. La diferencia es brutal. ¿Cuáles son las consecuencias? El desplome económico de los mercados africanos. Ahora ustedes entenderán por qué los negros se matan por llegar a europa, por qué se suben a las alambradas desesperados, por qué se mueren ahogados en las chalupas. La respuesta es sencilla, porque no tienen de qué vivir en áfrica. Llegaron en lo que va del año a Las Canarias más de cinco mil, a Tenerife más de diecisiete mil y superan largamente las cifras del año pasado lo que marca que esto va cada vez peor. Estados Unidos está levantando un muro en su frontera con México, europa está levantando un muro con lanchas rápidas para detener la oleada de negros hambrientos que tratan de entrar en ese continente. Detrás de todo eso, detrás de todas estas cosas está nuestra soja. Este es un ejemplo claro y crudo de lo que es la globalizaciòn. La soja es parte de la globalización, es un sistema global. Nosotros hacemos soja porque nos vimos obligados a pagar la deuda con divisas y para lo único que pagaban divisas era para la soja, y seguimos haciendo soja porque a las transnacionales les conviene que los cerdos chinos consuman soja en vez de batata. El día que encuentren algo mejor nuestra economía se va al diablo.
Hoy, en un gobierno donde hay muchísima gente de izquierda, donde hay muchísima gente que viene de Montoneros o del PRT, que han estado en la cárcel, muchos que siguen siendo marxistas, cuando nos escuchan decir estas cosas siempre hay una palmadita en el hombro o una llamada telefónica que nos dice: "Loco, pará la mano, si sabés que toda la guita viene de la soja" Y los que nos llaman es gente de muy alto nivel en el gobierno. No es que no lo sepan, es que han perdido el valor de cambiar el modelo de país.
Son debates inconclusos de los años 70 los que llevamos hoy porque ya no tenemos el gobierno de los 90, un gobierno de corruptos, una cleptocracia, un gobierno de gente que está robando. Ahora no, ahora tenemos un gobierno de gente equivocada, que son progresistas, liberales de izquierda, que se han autocensurado, que tienen un pacto de silencio de los años 70, de los cuáles no quieren hablar, entonces los jóvenes ignoran cuál es el pasado de la Argentina, porque hay una generación que no es capaz de transmitir una historia, porque no se puede hablar, porque parece que hemos cometido tantas cagadas que no se puede hablar del tema ni analizarlo. Y sería bueno revisarlo porque podríamos reencontrar un destino.
Y con esto yo trato de complementar un poco el discurso de Boy porque me parecería que habría que hacer un análisis de los pensamientos políticos de época y de los pensamientos políticos actuales de la Argentina para tratar de entender por qué gente que nos pudo merecer confianza en otra época ahora está avalando este sistema. Incluso uno ve como se esfuerzan en decirnos cómo bajó la pobreza, que creció el empleo y, a veces, uno dice, bueno, es meritorio lo que están haciendo porque, sin cambiar el modelo colonial, están mejorando la situación de los argentinos pero, digámoslo, sin tocar ninguno de los modelos de la dependencia ni el de la exportación de petróleo, ni el de la soja, ni el de la minería, ni el del eucaliptus, y sin embargo se esfuerzan para que no se note. Y a esto le llamamos "maquillaje", y a esto le llamamos también "una manera de hacer política" donde uno llega sin entender que muchas de las políticas en curso han sido fijadas por las corporaciones. Grobocopatel hace poco lo dijo en el diario "Clarín": "Hoy las empresas, y particularmente los agronegocios, son los que generan las políticas públicas". Lo dijo. No tiene verguenza. Así como dice que él es bolivariano, como me gritó a mi en una conferencia que la soja es bolivariana. Y él nos habla de la reforma agraria en Venezuela, y es uno de los hombres que más viaja a Venezuela, que tal, es Grobocopatel, el más grande sojero de la Argentina. El fija las politicas públicas, las políticas públicas son las políticas de estado.
El político no lo sabe, o se hace el tonto, no lo se, pero da por supuesto que el modelo está, pero como nadie se atreve a cambiarlo, como no hay estado para cambiarlo, y como nadie sabe cómo reconstruir el estado, de pronto es como que no saben, se olvidaron. Durante todos los 90 criticaron a Menem porque destruía el estado, ahora es la gran oportunidad pero es como que no saben, se dedican a los derechos humanos, y lo hacen bien, pero son los derechos humanos del pasado. También esto es un paradigma. Y la lógica amigo-enemigo que se aplicaba en los 70 y que a veces, sobre todo en los últimos años, antes del golpe militar, llevó a que las confrontaciones y las discusiones políticas dentro de los grupos revolucionarios se resolvieran muchas veces a los tiros o con la muerte del compañero. Yo me acuerdo cuando vino Carlos Mugica aquí, creo que fue unos diez días antes de que lo mataran. Y cuando lo asesinaron nosotros estábamos convencidos que, por su discurso, habían sido los montoneros. Mucho tiempo después nos enteramos que había sido la Triple A pero, en realidad, estaba condenado a muerte por los montoneros. La Triple A les ganó de mano y me acuerdo del desconcierto de la gente de San Pedro cuando escuchó el terrible discurso de Carlos Mugica aquí, desnudando a los que se llamaba en aquel entonces "los apresurados", que exijían ¡socialismo ya!, no mañana, ahora!!!. Y muchos de esos están en el gobierno y ahora nos dicen: "No muchachos, paren la mano, despacio" y son los mismos que en los 70 lo querían todo ya, esto es lo extraño. Ya lo han olvidado, es una amnesia muy inteligente, no?
Entonces hay un espacio en América Latina para hacerse el revolucionario y para que nos vuelva a circular la adrenalina. Y lo que hacen muchos de nuestros dirigentes es irse periódicamente a Cuba, donde renuevan las pilas, después vienen aquí donde siguen siendo socialdemócratas de derecha, no?. Pero en Cuba son amigos de Fidel, se entrevistan con él, gritan por la revolución. Y si no van a Venezuela donde también gritan por la revolución, y ahora van a Bolivia. ¿Son espantosos no? Es increíble esta esquizofrenia. Pero creo que hablar de esto nos ayuda a entender el proceso de nuestra clase dirigente que, en realidad, no es dirigente pero pretende serlo.
Yo creo que éstos son los grandes temas. Y cómo entender que pasamos del imperialismo a la sojización. Que seguimos gritando contra el imperialismo e intuyo que muchos ejecutivos de Cargill se deben de reir mucho de nosotros. Si seguimos gritando contra el imperialismo y seguimos proponiendo el socialismo en medio del campo de soja se deben de matar de risa de nosotros. Lo que debemos hacer es develar cuál es el colonialismo actual, que fue lo que hicieron los grandes próceres de la Argentina en los años 30 y 40, donde se quemaron las pestañas estudiando para entender cuál era la ecuación de la dependencia, hasta que descubrieron en los años 20 que era carne de vaca y cordero por petróleo más carbón. Yo tengo aún el libro de un intelectual de aquella época y el título es justamente "Carne de vaca y de cordero por petróleo más carbón", ¿Cuánto les costó descubrir que ese era el colonialismo, vendíamos carne de vaca y cordero y recibíamos petróleo y carbón. Entonces uno dice ¿y ahora, cuál es la dependencia? Es fácil, soja y petróleo crudo por el fuel oil venezolano y por todas las baratijas del mercado chino, ya está, ese es el colonialismo de la Argentina y en ese marco, si lo respetamos, podemos llegar a hacer el socialismo que no va a pasar nada, que se van a seguir riendo de nosotros, ¿se entiende?
Estoy exagerando un poco los términos si lo caricaturizo para que se pueda entender mejor porque este tipo de cosas son tan solitarias. Tengo un amigo que tiene otra procedencia, yo vengo del peronismo y Luis Matini viene del ERP y también es una voz solitaria. Le pregunté: "Che, ¿que pensás del bloqueo a Cuba?" "No, el bloqueo a Cuba no existe. Bueno, decir que no existe es una exageración, pero yo lo digo para ver si alguien me discute, pero hay tan poca cultura del debate que no me lo discute nadie, ni mis antiguos compañeros". La falta de debate enferma a nuestra democracia. Y hasta el presidente de la república se molesta cuando alguien lo critica. Yo lo he visto con el intendente de mi pueblo, se pone loco cuando alguien lo critica y, en realidad, tendría que agradecer que hay gente pensante en su pueblo, ¿que quiere, infradotados que le hagan la venia? ¿qué es lo que quieren nuestros dirigentes?. Entonces tendríamos que recordarles, sr. presidente, sr. intendente, tendría que estar orgulloso que este pueblo lo discute, porque es un pueblo pensante, somos ciudadanos. Y bueno, esa es la democracia en la que pretenden alimentarnos con soja. Nosotros tenemos en la página un dibujo del hombre que come soja. Es un dibujo muy gracioso que lo tomamos de los compañeros campesinos del Brasil. Es Argentina 2050 y resulta que hay un tipo que tiene solo un dedo de frente, tiene también un pitito muy chiquito, incidencia de las hormonas que tenía... ah... y además tiene tetas. Al lado de él está su hijo que le pregunta: "Es verdad papá que antes los hombres no tenían tetas".
Informa el ing. Boy.
A través del programa radial de Jorge tenemos una campaña que se llama ^Paren de fumigar". En él estamos recibiendo las denuncias de los pueblos porque la soja está llegando hasta las canchas de fútbol del pueblo. Lo que ocurre es que, en general, ya está todo tercerizado. El dueño del campo ya no está ahí, se lo pasó a un pool de siembra. El pool a uno le da la siembra y otro es el que pulveriza. Entonces uno realmente no sabe nunca qué pulveriza, no hay registros ya que todo corre por vías separadas. Lo que nosotros sí pudimos registrar, ya que hay datos y nosotros los tenemos, es lo referente a los costos. Todo el mundo habló de que la biotecnología, o sea la soja transgénica traía un abaratamiento. Yo tengo acá los datos, no abarató absolutamente nada la producción de soja. La disminución en los costos lo dio la mano de obra. Lo que está probado también es la cantidad de droga, por ejemplo de glifosato, que se importa. Ahora se importa de China. Hasta el 2000 era marca registrada RR, round up de Monsanto. A partir de ahí los chinos, que copian todo, hacen el glifosato "trucho" que vale el 25 % del otro. Hoy, con todo lo que les dije de los productos que hay que usar molusquicida, crusticida, anticrusticida, fungicida, cipermetrina, todos los piretróides que ustedes se puedan imaginar, endosulfan que, aparte les digo como comentario y que está registrado en un estudio de la Universidad del Litoral, en la soja solidaria se encontró endosulfan, un clorado utilizado para las isocas.
Pero vuelvo al glifosato. Hoy la Argentina aplica 150 millones de litros de glifosato en 14 o 15 millones de hectáreas. Son diez litros por hectárea, solo de glifosato. Y acá me hace recordar otra gran mentira. Nos dijeron que íbamos a usar un solo herbicida en lugar de dos o tres que utilizábamos antes, también otra mentira. No solamente usamos el glifosato sino que, ahora, como hay malezas resistentes tenemos que usar 24D. El agente naranja volvió al escenario. No les puedo dar cantidades, es un misterio que guardan celosamente los pulverizadores en particular.
Aporta Jorge Rulli
Sabemos que ésto provoca cambios en los equilibrios hormonales en las personas. Está intimamente ligado a la desaparición de los espermatozóides del semen masculino, está vinculado a deficiencias intelectuales en niños. A mi me sorprendió hace poco en la ciudad de Córdoba un grupo de médicos que están en la secretaría de salud que, directamente en una reunión pública, dijeron que los abortos, las malformaciones y las deficiencias intelectuales de los chicos se extienden como una mancha en todas las zonas periurbanas de las ciudades en todas partes. Es terrible lo que está pasando. Nosotros comenzamos esta campaña "Paren de fumigar" con las madres del barrio "Ituzaingó" de Córdoba, donde hicieron un relevamiento y por manzana descubrieron dos o tres casos de cáncer además de otras enfermedades. Los chicos se subían a los árboles porque pasaba bajito el avión y sabemos que el avión no corta la suelta del agroquímico en el límite del campo sino que siempre hay una deriva y los bañaba. Varias madres de ese barrio perdieron sus hijos y otras hablan con nosotros con pelucas porque se están haciendo quimioterapia. En San Lorenzo, una localidad histórica donde San Martín dio la batalla contra los españoles, la gente de la calle principal, burguesía local, empezaron primero a molestarse porque la cantidad de camiones que pasaban les bajaban los frentes, se los deterioraban por el movimiento de tantas toneladas por la calle, después se dieron cuenta de que eso no era nada al lado de la cantidad de cáncer que había, dos o tres casos por cuadra y en el resto de la ciudad no. Y también ataques cardíacos. Entonces se dieron cuenta que eso era la consecuencia de los agrotóxicos de la soja que, el venteo, cuando pasaban los camiones dejaba las partículas en el camino y la fosfina, que es un fosfuro de aluminio que se utiliza en el caso de los camiones de maíz. Eso mata implacablemente. Mata a muchísimos camioneros que no tienen blindada la cabina y se echan a dormir y aspiran el polvo que desprende la carga almacenada. No se despiertan nunca más.
Completa el Ing. Adolfo Boy
Hay un documental que emitió el Canal 7 y que creo que se llamaba "El Visionario", aparece Trucco, el de Aapresid, haciendo el gesto de llevarse el brazo como para tomar de un vaso imaginario y diciendo: "Uno al glifosato lo puede tomar" ¡y es cierto!, el glifosato droga pura uno la puede tomar. El problema de estos chicos que comentamos viene porque el glifosato, droga pura, no se usa y aparte, no tiene adherencia a la planta, lo lava la lluvia y lo degradan los rayos ultravioletas. Lo que realmente es dañino es eso que dice la receta: "cantidad suficiente para", son los tensioactivos, coadyuvantes que, generalmente, se llama poea.Todo eso es realmente tóxico. El plan "Colombia" que consiste justamente en pulverizar glifosato para liquidar los cultivos que ellos llaman "ilícitos", los desastres que han hecho con las poblaciones indígenas locales es tremendo. Incluso nosotros lo tenemos muy bien documentado porque gente de Ecuador que está muy comprometida en esto, señalaba que los aviones hacían lo mismo que les comentaba con el pueblo, daban vuelta sobre la frontera con Ecuador y pulverizaban también. Pero lo interesante es que ellos no mienten, la droga pura sí la podemos tomar. No mienten, pero dicen parte de la verdad.
Otra parte importante es que, cuando comienza aquella historia de la que hablábamos hace un rato del litro de glifosato, ese producto era al 24 por ciento. Es decir, 24 por ciento glifosato y el resto cantidad suficiente para hacerlo pulverizable. Como aparecieron el bejuco, la enredadera y una cantidad de malezas resistentes lentamente, y en particular Monsanto, va aumentando y ya nadie habla del Round Up sino que ya hablan del Plus, del Max, ¿Qué son estos? más concentración. Hoy, tanto el Plus como el Max están en el 46 por ciento, casi fifty fifty. Se dan cuenta de que estamos usando el doble de droga por hectárea. El glifosato mata todo lo que tenga clorofila verde. Es decir, es el descubrimiento de un puente enzimático que no tienen las plantas normalmente. La tierra, y fíjense que lindo si pudiéramos hablar de tierra y desterrar la palabra suelo, la tierra es un organismo vivo y gran parte de la tierra, son algas verdes. Esas algas mueren por el glifosato y esas algas son el alimento de lombrices y bacterias. Eso hoy ustedes lo ven, si van a Buenos Aires, de esos campos naranjas, color zanahoria, esos son campos de glifosato donde no hay vida, y esa tierra que debería ser viva, está practicamente muerta. Entonces la gente de la siembra directa dice: "Ah, nosotros incorporamos materia orgánica". No, no, incorporan paja, pero esa paja, para llegar a ser materia orgánica le hace falta mucho camino y necesita de la vida de la tierra, vida que ha perdido por el exceso de agrotóxico.
Muchos hay que dicen: "Uy, se está desertificando, se está degradando el suelo". Saben ustedes que a Grobocopatel, a Trucco, a Aapresid, les importa un comino eso. Es más, si lo que quedara fuera arena, mejor aún, porque harían algo que habría que buscar el nombre, pero sería una especie de hidrophonia sin agua. Ellos lo que necesitan es algo donde las raíces se puedan sostener. Si no tienen nutrientes no les interesa, mejor porque no tendrían plagas. Solamente necesitan un sustrato para que las plantas arraiguen, luz para que reciban la energía del sol y ellos se encargan de lo demás. Cargill produce urea, de manera que ellos le dan la urea, ellos le dan el fósforo. Es decir, los Grobocopatel, los Trucco y demás necesitan el espacio. De ahí que yo insisto en esto: la tierra perdió el valor que tenía, bah, no lo perdió, ellos lo hicieron desaparecer. Por eso si se degrada la tierra no les interesa porque ellos tienen toda la química que es parte del negocio. Debemos pensar en la tierra como algo con vida, estos tipos le llaman suelo porque para ellos no es más que un sustrato inerte como puede serlo la cáscara de arroz, la perlita etc. Hoy las soja está llegando a Neuquén, va a invadir la Patagonia, no necesita nada más que espacio y energía solar.
El estado, a través del INTA concretamente, tiene una cantidad de planes sociales, "Plan Social Agropecuario", "Asoma", "Manos a la Obra", al "Pro Huerta" lo quiero dejar aparte, pero hay un montón de planes cuya propuesta es el asociativismo. En "El cambio Rural" quieren que 5, 10, 20 productores pequeños se asocien, (y acá me agarro la cabeza), y hagan arándano para exportar. Que 4, 5, 6, o 7 productores pequeños hagan caracoles para exportar y así podría seguir. Este es el tema. Yo estuve en Suiza viviendo y conviviendo en una granja donde, a la mañana en el desayuno, al mediodía en el almuerzo, a la tarde y a la noche, todo lo que se comía y se tomaba, salvo el café, el té y el azúcar, se producía en la granja. Esto yo lo había vivido cuando recién recibido trabajé en el INTA. Esa idea de subsistencia es una característica del pequeño productor y, a través del INTA, a través del conicet, a través de los organismos de desarrollo se les cambió la idea. Hoy los proyectos estos son todos para exportar, ah... nos olvidamos de la miel. Entonces cuando uno quiere exportar, se los digo por experiencia y con mucha pena, pasa lo que me ocurrió con un trabajo que hice en los Valles Calchaquíes sobre pimentón, 2500 familias de productores de pimentón que no llegan a la hectárea, hoy los organismos de investigación y de desarrollo le llevan un libraco así que se llama "Buenas Prácticas Agrícolas". Primera página: Agua potable, baño azulejado.... ¿agua potable?... ¿baño azulejado?... en la primera página ya quedan afuera las 2500 familias. Entonces toda la estructura de apoyo social al pequeño y mediano productor ¡Ojalá que no llegue! porque cuando el pequeño productor se embarque para hacer caracoles o arándanos van a tener para comer arándano y caracoles muy seguido porque no le van a poder vender a nadie. Eso es lo que pensamos que hay que cambiar. Ese pequeño productor tiene que entrar en la idea del autoabastecimiento, cosa que hoy es muy difícil sin el apoyo de un estado que no necesariamente debe ser el estado nacional sino que puede ser un estado municipal, pero sacarle al pequeño productor la idea de la exportación porque no puede competir, no puede, pero sí puede ser competitivo localmente, si se lo ayuda. Esto es muy fácil, es muy fácil. En esto europa sabe. Hay gente a la que hemos hablado y nos han dicho: "Leche cruda ¡ahhhh, eso es impensable!. Lo vi yo, se vende leche cruda, es un paradigma. "Ahhh, leche cruda ¿y no se muere la gente? Yo me crié con leche cruda, él se crió con leche cruda, por favor, leche, manteca, queso, es cuestión de decirle: ¡Ojo esto es leche cruda! ¿usted la sabe hacer?, si no sabe le digo, pero vale 50 centavos el litro. No hay plástico, no hay frío, no se gasta energía. ¿Se dan cuenta de eso? Ese es el mensaje fuerte. Yo no digo que lo cambiemos mañana, pero debemos tenerlo mas o menos masticado y viendo en la trampa en que estamos, la trampa de la góndola. Es muy fàcil negociar con Coto pero el tema es que a Coto no le saquemos el negocio. Por qué no tomamos medidas realmente revolucionarias y decir: "Bueno, generemos un mercado local donde la bromatología tenga otros parámetros. Si yo controlo el tambo vendamos leche cruda, pero tengo que controlar el tambo, y lo tengo que fomentar, y lo tengo que proteger.
En los 90 viene el discurso y el paradigma de las commodities. Commodities es el tomate larga vida, esa cosa redonda, de plástico, que no tiene gusto a nada y que cuando uno lo corta hace ruido. Ese es un comoditie. Es algo que se hace a granel, que es muy barato y dura bastante tiempo.
Yo les hablé de las distintas variedades de papa y también de las de batata, recuerdo que aquí, en el camino a La Buena Moza había una que le decíamos zanahoria, porque era de color zanahoria. Es decir que había una biodiversidad muy importante. Pero hablábamos de las papas, desaparecieron todas esas papas de puré blanco, como les decíamos. Hoy comemos una que es forrajera, esa papa fue desarrollada en Holanda para darle a los chanchos, pero claro, como no hay otra comemos esa. Entonces los chicos dicen: "No, no me gusta esa papa frita, llevame a la "L", esa L grandota que es distinta", claro que es distinta, la hace ........ para Mac Donald.
Lo cierto es que en los 90 las commodities se hacen dueñas de una concepciòn productiva en la Argentina. La opción de la Argentina, por esa fecha, eran las commodities. Nos decían: "dejémonos de embromar con eso de producir cosas caras, hay que producir commodities", y la reina de las commodities es la soja. ¿Y por qué la soja? Porque la soja es una planta maravillosa, que da un grano maravilloso y que nos permite hacer champú, pasando por plástico y todo lo que pensemos hasta... me acaban de regalar una caja de bombones suizos. Cuando leo las etiquetas éstas decían lecitina. Nada de chocolate suizo, no hay más chocolate, es todo lecitina de soja.
Entonces, eso es un commoditie, algo que es muy barato y que da la posibilidad de que se obtenga todo y, además, dicen que eso es alimento. En esos momentos, ya en los 90, prácticamente quedaba muy poca gente en el campo, probablemente quedaba algún alambrado. Luego esto se intensifica con la desaparición de montes de duraznero. Y nos decían que los orientales comían milanesas de soja. ¿Nakama se llamaba el tintorero? Bueno, hablando con Nakama pude enterarme que un japonés o un chino o un coreano jamás comieron una milanesa de soja, ni locos. Bueno, nos metieron un verso total. En el INTA enseñábamos a hacer pan de soja, flan de soja y, por supuesto, queso. Me acuerdo de Fuchs, Zélik Fuchs, que me decía que la señora hacía leche para los chicos y que le decían: "No, esto no es leche, es una porquería".
Este es un panorama que se complementa con la aparición, allá por el 96 y con el benemérito ministro, secretario de agricultura Felipe Sola entonces, que autoriza la siembra de la soja transgénica con un paquete que, creo, se desarrolló acá y que era la siembra directa, en un principio para la soja tradicional. Yo he hablado con gente que le adjudica a San Pedro, a gente como Joaquín González y Adolfo Amma, haber diseñado acá la siembra directa pero con otra idea, la idea de Trigo y un cultivo de verano para que, al no labrar el suelo mantener, sobre todo, el tema de la humedad y parar la erosión que era el problema de la agricultura permanente. Jamás se pensó en lo dramático e irreal que estamos viviendo de diez años a esta parte. Soja, barbecho químico, soja, barbecho químico, soja. No se siembra trigo, es excepcional. Nadie puede decir la soja es mala, pobre soja, ¿qué culpa tiene la soja si el uso que hacemos es irracional?
Lo interesante que quiero comentarles es que para este milagro de la biotecnología, la soja transgénica y otros más, nos prometían usar menos agrotóxicos, cuidar el medioambiente, tratar de no contaminar más. ¿Y cuál fue el resultado? Cuando nosotros empezamos con este estudio, con Joaquín y Adolfo usábamos un litro de glifosato ya que era suficiente. ¿Cuánto estamos usando ahora? estamos usando diez litros y tenemos doce malezas. La más importante de aquella época que era el sorgo de alepo, ya es resistente a ésto. Lógicamente ahora van a inventar otra molécula, que vamos a tener que pagar, para solucionar el problema de las malezas actuales. La cuestión es que nosotros multiplicamos por diez la cantidad. La siembra directa no es eterna ni es infalible.
El "bicho bolita", curiosidad de jardìn, ¿plaga de la soja? Si, pero es un crustáceo, así que hay que echar más productos. Las plagas que ha generado la siembra directa no eran plagas y ni eran plagas de la soja menos que menos. ¿Dónde encontramos el bicho bolita en nuestras casas? Debajo de las macetas. Necesita algo oscuro, húmedo y algo muerto para comer. Entonces si ustedes acumulan paja en el campo y la paja da sombra, humedad y comida va a venir el bicho bolita. ¿Viene a jodernos la vida? no, viene a ayudarnos a descomponer esa paja. ¡Ah, no, pero hay que matarlo! y echamos más veneno. Aparte hay un caracol nuevo, uno que parece un tornillo. Claro, para la industria del agroquímico mejor cuanto más problemas haya. Y a ellos hay que sumarles la roya.
Me gustaría mostrarles ya que tengo unos reportajes, la palabra de un señor Grobocopatel, socio de Arcor, o de Pagani, mejor dicho. El dice: "Yo no tengo tierras, no tengo tractores". Eso lo dice Grobocopatel, el gerente del pool de siembra más importante del país. Y agrega: "Tener tierras es cuestión de plata, si tenés plata tenés tierra". Esa es la gran transformación en la Argentina, y de las más democráticas porque uno con plata tiene tierras. ¡Fantástico!. Para aquellos que piensen que todavía podemos seguir hablando de reforma agraria hable con Grobocopatel porque dice que la tierra no interesa. Es cuestión de plata. Entonces cuando uno piensa en tantos nombres que ustedes recordarán, esa gente que quería el lugar donde había nacido, yo recuerdo los Mozzi, de "El Paraíso". Yo traía gente de toda latinoamérica para que vieran como trabajaban la batata. Mozzi hacía coreandro, hacía zapallos de todo tipo, era realmente un tipo enamorado de la agricultura, pero ahora parece que es cuestión de plata. Se perdió ese valor que era, no solamente, para explotarla a la tierra sino que la tierra era todo un mensaje, sobre todo en cultura.
Y acá viene, un poco también, el completar este cuadro donde, cuando decimos que las commodities son alimento, yo les traigo acá una cantidad de envases que mis nietos me juntan y leen. Y la cosa se pone dramática cuando leemos lo que comemos, sobre todo las golosinas. Las famosas gomitas, dicen colorantes..ta ta ta y dicen: puede contener soja. ¡Cómo puede contener soja!, bueno, todo tiene soja. Yo compré un salame, en la etiqueta decía: carne de vaca, tocino, carne de cerdo y... lecitina de soja. La lecitina de soja es el paradigma de los agronegocios. ¿Y quien tiene la lecitina de soja?, ¿quien tiene esa commoditie? La tiene muy poca gente en una agricultura que no necesita agricultores.
Según un relevamiento hecho por el INTA, en la ciudad de Buenos Aires hay 24 nuevos asentamientos. En esos asentamientos 8 de cada 10 habitantes son desplazados del campo.
¿Cuál es el panorama que vemos para San Pedro? Es medio complicado pero me gustaría que dejáramos flotando algunas palabras que normalmente tienen sentido confuso y que hacen ver con toda nitidez este modelo agropecuario. Yo dejé acá un libro que se llama Cargill en el que se puede ver como los agronegocios han diseñado nuestra vida.
¿Qué nos dicen los diarios? Argentina crece al nivel de China, el país de mayor crecimiento en el mundo. Quiero que pensemos en esta palabra, crecimiento. Es cuantitativo, es cantidad de cosas. Nosotros crecemos pero no nos desarrollamos, el desarrollo es otra cosa. Si no empezamos a darnos cuenta lo que es crecer a qué es desarrollarse, estamos en problemas.
La sociedad futura, y esto es lo que tenemos que pensar, es sin petróleo. ¡Y qué contradictorio!, está bajando el 25 por ciento. ¿Cómo, no era que se acababa mañana? El petróleo no se va a acabar, será un problema de plata. Pero el problema es de otra índole, es de concentración de poder. ¿Y cómo zafamos de esto? Todo lo que pensamos es energía, todo lo que hacemos es energía, por ello deberíamos pensar en una manera más sobria de vivir, en una manera más racional de vivir, porque acá lo que está en juego es el ecosistema.
Los bonos de carbono, otro invento para que sigamos poniendo árboles para que el norte siga emitiendo gases, aumente el efecto invernadero y agrande el agujero de ozono y nosotros cuidando árboles.
Esto no es trabajo de la manera que resulta en desarrollo, en dignidad. En el futuro en esta sociedad hay que pensar que va a ser muy difícil imaginarse pleno empleo. Incluso la iglesia tiene varios documentos donde dice que hay que tener pleno empleo. Esa es una cosa que no comparto para nada. Pienso que lo que debe haber es pleno trabajo. Esa es otra cosa en que tenemos que pensar, la diferencia entre empleo y trabajo. En esta sociedad tenemos que pensar en la producción local. Pensar que, si parto de la base de que la energía va a ser escasa, necesito alimentos (fíjense, volvemos casi 40 años atrás) alimentos que no viajen, alimentos que no tengan packing, que no hagan basura. El problema no es eliminar la basura, el problema es no hacer basura. Y qué mejor para no hacer basura que no tener tetra brik, que no tener plásticos, consumir leche de donde me la venden, yo llevo el envase. No hace mucho volví de Suiza y tuve la suerte de verlo. En Suiza usted compra leche, escuche bien, ¡leche cruda!, recién ordeñada. Esto es lo que hizo la municipalidad de Olavarría, si lo hiciésemos acá la leche costaría 50 centavos el litro. Pero claro, es más fácil hablar con Coto. Se habla con el extremo de la cadena, pero ¿por qué no hablamos con la producción local? Por ahí tenemos leche a 50 centavos. ¿Por qué no vovler a tener carne con un matadero local? Todo es posible.
Mi última reflexión. Hoy la sociedad piensa en el crecimiento contínuo. Va un ejemplo. Cuando a mi me mandan a San Pedro a estudiar la batata ¿cuál era el productor de batata más importante en el mundo? China. ¿Saben por qué? Porque China es el primer productor mundial de cerdos y la batata era el alimento para los cerdos. Mao le pedía a su pueblo un cerdo por familia. Cargill le decía que lo importante era tener maíz y olvidarse de esa batata que es una antiguedad, olvidarse de esos pequeños productores que tiene que desaparecer porque lo que no tiene escala es caro. Hoy China alimenta a sus cerdos en criaderos con maíz norteamericano. Es una locura por el costo social que esto conlleva.
Pensar que vamos a hacer biocombustibles con la soja de San Pedro, ponerlo en un barco y mandarlo a europa, eso es la locura. Bueno eso es lo que se aprobó, esa es la ley de biocombustibles. Biodiesel para que europa no contamine. Ese es un cambio que lo tenemos que masticar, elaborar. Pero, de alguna manera, debemos ser realmente concientes de que tenemos que darnos cuenta de que la realidad que viene nos puede enfrentar con esa paradoja: los más poderosos en su momento sobre la tierra eran los dinosaurios. Desaparecieron de la noche a la mañana. Pero las cucarachas todavía están sobre el planeta. ¿Cuál era la diferencia? las cucarachas se adaptaron mejor. Este es el momento que está viviendo la humanidad hoy.
Exposición de Jorge Rulli
Los setentistas son hoy parte importante de la clase política, no digo que toda la clase política sea setentista, digo que los más pensantes, los más importantes son setentistas y, en general, la sociedad argentina arrastra memorias de los años 70 sin haberlas revisado convenientemente. Creo que este es uno de los grandes problemas que podemos encontrar en la Argentina y, más allá de los cambios enormes que se han producido después del 2001 y de los cambios que está suscitando este gobierno a diario, los modelos, no solamente el de la soja, sino los grandes modelos de la minería química, la minería por cianurización, las plantaciones de árboles como los eucaliptus y las pasteras, el otro gran modelo junto con la soja que se instala de la mano de las grandes corporaciones, no se pueden revisar ni estar en discusión.
Yo creo que hay problemas de paradigmas y creo también que la Argentina se ha quedado en el pasado, se ha quedado en otra relación mundial de fuerzas que hoy no existe. Una parte, en especial, de la izquierda argentina no puede asumir la implosión de la Unión Soviética, la caída del Muro, y los grandes cambios que se han producido. En general, nosotros vemos en muchos paneles en que participamos que buenos compañeros insisten en que la globalización es más de lo mismo, pero que desde la época de los fenicios o de la época de la conquista de América, lo que se ha dado es una sucesión de avances comerciales e imperiales sobre los países periféricos y que la globalización no es más que la última etapa.
A veces es tentador decir estas cosas hasta que, en un momento dado, uno advierte que por este camino podemos ser absolutamente funcionales a las transnacionales que es lo que suele ocurrir lamentablemente con mucha gente que se niega a ver los cambios que se están produciendo en el mundo y que existen modelos.
El modelo de los eucaliptus es terrible, es peor que la soja y, en general, donde hubo soja viene el eucaliptus (esto lo vimos en el sur de Brasil y en el Uruguay, donde el eucaliptus está desplazando al pequeño productor porque lo deja sin agua directamente ya que le chupa todo el agua de la napa y la gente se tiene que ir a Montevideo, los que se quedan en las chacras reciben agua a través de un camión que les manda el municipio).
Mucha gente nos dice: "Pero bueno, yo no quiero cambiar el modelo del eucaliptus, yo no quiero cambiar el modelo de la soja, yo quiero cambiar el sistema capitalista, yo quiero hacer un socialismo". Ahí es donde comienza la discusión ¿Cómo vamos a hacer un socialismo si no somos capaces de entender el modelo de la soja? Durante mucho tiempo nosotros nos enfrascamos en tratar de que el compañero que quería hacer el socialismo, sin ver el modelo de la soja, lo entendiera para que al hacer el socialismo, modificara el modelo de la soja. A veces pienso que muchos de los que quieren hacer el socialismo, en realidad, quieren socializar también el modelo de la soja y no es que no lo entiendan.
Digamos, y lo dije hace un rato ante la televisión, si en el siglo XX, en la etapa del capitalismo industrial y del imperialismo, la respuesta de los pueblos fue la reforma agraria y el socialismo, en el siglo XXI, con un capitalismo globalizado y con la presencia de transnacionales monstruosas con un poder enorme, nosotros no podemos tener la misma respuesta porque esta hoy es funcional a las corporaciones.
Yo veo el esfuerzo que mucha gente pone en las campañas contra el bloqueo a Cuba y se ve que mucha gente no ha ido a Cuba o hace mucho tiempo que no va porque el bloqueo no existe más. Existe el bloqueo de parte de Bush que es otra cosa, pero las empresas están en Cuba y uno se cansa de ver las 4 x 4 japonesas o coreanas. El tema entonces es en qué gastamos las energías y dónde ponemos los objetivos en este siglo XXI donde Bush parece que es más idiota que Menem y de esa manera nosotros nos entretenemos en los comentarios estúpidos que hacen mientras vemos como nuestro presidente, por ejemplo, mantiene excelentes relaciones con Repsol o con otras empresas. Y lo mismo corre para los otros países latinoamericanos que son de izquierda y pelean con Bush pero que no tienen ningún problema con la Texaco o con otras grandes empresas. Es como si estas empresas tuvieran políticas absolutamente independientes de los Estados Unidos.
Alguna vez nosotros hemos dicho, hemos comentado en broma con algún grupo piquetero que quería hacer el comunismo en el gran Buenos Aires, por qué no le pedimos algún subsidio a Cargill o a Syngenta para hacer el comunismo en algún barrio piquetero. Esto en el fondo entraña una verdad que se esfuerza por develarse en el sentido de cambiar los paradigmas. El desafío no es hacer el comunismo sino independizarnos como país entendiendo lo que está pasando en el mundo y esto nos lleva a que muchísimos intelectuales de izquierda en el mundo están releyendo a Marx, y cuando nosotros vemos que hay relecturas de Marx nos preguntamos ¿Y por qué releen a Marx? ¿Por qué hay relecturas diversas de Marx? Porque Marx fijó muchas de las pautas del Siglo XX, del pensamiento social y de las luchas populares. Y Marx, consecuente con su época e interpretándola, se basó en una trinidad que eran el capital, la renta y el trabajo del hombre y donde las tecnologías tenían un rol muy importante pero, básicamente, esto era una trinidad. Y convengamos en que estos tres ejes de pensamiento siguen existiendo, pero al lado de lo que significan la presencia o el saqueo de los recursos naturales estos tres ejes son inconmensurablemente menores. El gran problema ahora son los recursos naturales, el gran problema es ahora la minería, las commodities, los modelos. Entonces, podríamos hacer el socialismo en el marco de un país sometido a las polìticas de las transnacionales, ¿se entiende? Y si las trasnacionales fueran más inteligentes nos dirían: "Bueno, mantengamos el modelo de la soja, de los eucaliptus y la minería y hagan el socialismo como en la ciudad de Rosario, por ejemplo". Y los agronegocios hace dos o tres meses acaban de hacer el más grande encuentro latinoamericano, con trescientos grandes empresarios de Brasil, de Paraguay, de Uruguay y de la Argentina y que se llamó "Mercosoja" en Rosario, con el auspicio del gobierno socialista de la ciudad. Gobierno socialista que está embelleciendo Rosario como nunca la vimos, porque con el dinero que le dejan los camiones, el puerto, las barcazas, etc. pueden hacer una gestión excelente como la que hacen.
Estas son las complejidades del mundo de hoy. Donde en el mundo del conocimiento Cuba ha avanzado muchísimo en las patentes y en las nuevas semillas transgénicas, donde Cuba es uno de los pocos países que compite con los laboratorios de las empresas, por supuesto el conocimiento lo obtuvo a través de las empresas, de largos entendimientos con las empresas que formaron científicos a través de intercambios. Es ahí donde la Argentina quiere colocarse. En el mismo proyecto la Argentina intenta colocar una minoría de cientificos de la clase media argentina, Conicet, INTA, en el mismo plano que Cuba. También está haciendo lo mismo Sudáfrica, otro país en manos de la izquierda, y la India, y Brasil, todas naciones que están gobernadas, en general, por sectores de izquierda de los años 70 y que están tratando de participar de eso que se llama el poder del conocimiento, donde estas minorías de científicos, de pensadores, de intelectuales están especulando con la posibilidad de que los países que ellos piensan que no pueden salir del modelo de las commodities, de los agroexportadores que pintaba Boy, puedan competir en el plano del pensamiento y de lo que se llama la privatizaciòn de las innovaciones, del descubrimiento, del patentamiento del conocimiento, donde hay mucho dinero.
Este es todo un tema. Cuando nos dicen que el petróleo se termina, en realidad, no se termina. Al petróleo en la Argentina se lo estamos regalando a Repsol, se lo lleva crudo. Se está terminando, en realidad, porque se lo están llevando pero no hacemos nada para que no se lo lleven. Pero ese petróleo no aporta a las patentes de las grandes empresas porque todas las tecnologías para sacarlo están vencidas, tienen más de 20 años. Entonces deja mucho dinero, pero es un dinero bruto, no tiene patentes. En cambio cada granito de soja tiene entre 300 y 400 patentes. Esas patentes están alimentando la vida de miles y miles de universidades, centros de capacitación, centrales de certificación, lobbies, consultorías, grupos de pensamiento, de think tank, cantidad de empresas, pequeñas y medianas de biotecnología que forman el gran entramado de la globalización en el mundo de hoy. Y a eso el petróleo no lo da. Un intelectual italiano que vino a Buenos Aires hace algunos días es uno de los que está releyendo a Marx. Con respecto a eso decía: "Considero que hoy, en el campo de la política, la primer discusión que yo tendría con cualquier político sería en torno a la idea de progreso que a mí me parece fundamental y no avanzaría con aquellos que sigan creyendo en la idea del progreso ilimitado". Esto a mí me pareció fantástico porque está poniendo un marco. Yo puedo entenderme con aquellos que no importa que sean marxistas o no pero que compartan que no hay progreso ilimitado. Ahora uno entiende por qué hay relecturas de Marx, porque están releyendo el pensamiento del siglo XX a la luz del siglo XXI.
Realmente no hay progreso ilimitado, se nos terminó el tiempo. Hoy leí una información científica que decía que en el 2100 las dos terceras partes del mundo van a estar desertizadas. El mundo está en el final. "Tenemos 10 años -dicen los científicos- para tomar alguna decisión importante y después, lo que venga, no lo para nadie. El casquete polar ártico se está descongelando y eso va a cambiar el mundo. Va a cambiar absolutamente la naturaleza del planeta, las corrientes marinas etc." Los cambios ya empezaron, recuerden que fue el cambio de una corriente marina la que dejó de llevar la anchoíta con la que se alimentaban los ganados en europa como parte de un balanceado, lo que provoca que se interesen en la soja porque antes con la anchoíta les bastaba. Y fue un cambio en las corrientes marinas. Estos cambios continúan y es muy probable que nuestros hijos tengan que aprender a sobrevivir, duramente, en un planeta con muchísimas dificultades. Ustedes lo han visto ahora las pedradas de hielo, las sequías terribles, acaba de terminar una aquí pero yo vengo de Reconquista, en el norte de Santa Fé, donde hacía seis meses que no llovía. La situación realmente está muy mal en todo el mundo. Y el problema de la generación de los 70 es que le cuesta entender, me parece, los cambios que se han suscitado en el mundo.
Boy habló de su viaje a europa y a mí hay algo que me gusta referir y que tiene que ver con un diálogo que él mantuvo con integrantes de la iglesia austríaca. La iglesia austríaca está preocupada por la gran cantidad de pequeños campesinos que se van a las ciudades, un fenómeno similar al de aquí. Y Boy habló con pequeños productores de Suiza y de Austria acerca de la soja y le dijeron: "Mire, si nosotros les compráramos la carne a ustedes, la tonelada de carne argentina nos costaría 4 mil euros, si la hacemos con la soja de ustedes nos cuesta la mitad". Entonces es muy difícil hablar de cuestiones éticas o religiosas con alguien que nos dice eso ¿no? Pero, al margen del juicio que nos merezca ese productor de Suiza o de Austria, pensemos que esa carne que sale la mitad de lo que costaría si nos la compraran, se produce en mucha mayor medida de lo que los europeos la necesitan. Ellos tiene montañas de carne, de mantequilla, de grasa, de lacteos. Producen diez o veinte veces más de lo que necesitan y a eso lo exportan. Y tienen subsidios a través de la politica del PAC, la Política Agrícola Comunitaria. Es decir que, además de ser baratísima esa carne sale subsidiada. ¿A dónde sale? Al patio trasero de europa que es áfrica. Yo no tengo la cifra de la carne pero sí tengo la cifra de los pollos. Un pollo que, a un pueblo africano cualquiera le cuesta producir 2,70 euros, está llegando desde europa a 70 centavos de euro. La diferencia es brutal. ¿Cuáles son las consecuencias? El desplome económico de los mercados africanos. Ahora ustedes entenderán por qué los negros se matan por llegar a europa, por qué se suben a las alambradas desesperados, por qué se mueren ahogados en las chalupas. La respuesta es sencilla, porque no tienen de qué vivir en áfrica. Llegaron en lo que va del año a Las Canarias más de cinco mil, a Tenerife más de diecisiete mil y superan largamente las cifras del año pasado lo que marca que esto va cada vez peor. Estados Unidos está levantando un muro en su frontera con México, europa está levantando un muro con lanchas rápidas para detener la oleada de negros hambrientos que tratan de entrar en ese continente. Detrás de todo eso, detrás de todas estas cosas está nuestra soja. Este es un ejemplo claro y crudo de lo que es la globalizaciòn. La soja es parte de la globalización, es un sistema global. Nosotros hacemos soja porque nos vimos obligados a pagar la deuda con divisas y para lo único que pagaban divisas era para la soja, y seguimos haciendo soja porque a las transnacionales les conviene que los cerdos chinos consuman soja en vez de batata. El día que encuentren algo mejor nuestra economía se va al diablo.
Hoy, en un gobierno donde hay muchísima gente de izquierda, donde hay muchísima gente que viene de Montoneros o del PRT, que han estado en la cárcel, muchos que siguen siendo marxistas, cuando nos escuchan decir estas cosas siempre hay una palmadita en el hombro o una llamada telefónica que nos dice: "Loco, pará la mano, si sabés que toda la guita viene de la soja" Y los que nos llaman es gente de muy alto nivel en el gobierno. No es que no lo sepan, es que han perdido el valor de cambiar el modelo de país.
Son debates inconclusos de los años 70 los que llevamos hoy porque ya no tenemos el gobierno de los 90, un gobierno de corruptos, una cleptocracia, un gobierno de gente que está robando. Ahora no, ahora tenemos un gobierno de gente equivocada, que son progresistas, liberales de izquierda, que se han autocensurado, que tienen un pacto de silencio de los años 70, de los cuáles no quieren hablar, entonces los jóvenes ignoran cuál es el pasado de la Argentina, porque hay una generación que no es capaz de transmitir una historia, porque no se puede hablar, porque parece que hemos cometido tantas cagadas que no se puede hablar del tema ni analizarlo. Y sería bueno revisarlo porque podríamos reencontrar un destino.
Y con esto yo trato de complementar un poco el discurso de Boy porque me parecería que habría que hacer un análisis de los pensamientos políticos de época y de los pensamientos políticos actuales de la Argentina para tratar de entender por qué gente que nos pudo merecer confianza en otra época ahora está avalando este sistema. Incluso uno ve como se esfuerzan en decirnos cómo bajó la pobreza, que creció el empleo y, a veces, uno dice, bueno, es meritorio lo que están haciendo porque, sin cambiar el modelo colonial, están mejorando la situación de los argentinos pero, digámoslo, sin tocar ninguno de los modelos de la dependencia ni el de la exportación de petróleo, ni el de la soja, ni el de la minería, ni el del eucaliptus, y sin embargo se esfuerzan para que no se note. Y a esto le llamamos "maquillaje", y a esto le llamamos también "una manera de hacer política" donde uno llega sin entender que muchas de las políticas en curso han sido fijadas por las corporaciones. Grobocopatel hace poco lo dijo en el diario "Clarín": "Hoy las empresas, y particularmente los agronegocios, son los que generan las políticas públicas". Lo dijo. No tiene verguenza. Así como dice que él es bolivariano, como me gritó a mi en una conferencia que la soja es bolivariana. Y él nos habla de la reforma agraria en Venezuela, y es uno de los hombres que más viaja a Venezuela, que tal, es Grobocopatel, el más grande sojero de la Argentina. El fija las politicas públicas, las políticas públicas son las políticas de estado.
El político no lo sabe, o se hace el tonto, no lo se, pero da por supuesto que el modelo está, pero como nadie se atreve a cambiarlo, como no hay estado para cambiarlo, y como nadie sabe cómo reconstruir el estado, de pronto es como que no saben, se olvidaron. Durante todos los 90 criticaron a Menem porque destruía el estado, ahora es la gran oportunidad pero es como que no saben, se dedican a los derechos humanos, y lo hacen bien, pero son los derechos humanos del pasado. También esto es un paradigma. Y la lógica amigo-enemigo que se aplicaba en los 70 y que a veces, sobre todo en los últimos años, antes del golpe militar, llevó a que las confrontaciones y las discusiones políticas dentro de los grupos revolucionarios se resolvieran muchas veces a los tiros o con la muerte del compañero. Yo me acuerdo cuando vino Carlos Mugica aquí, creo que fue unos diez días antes de que lo mataran. Y cuando lo asesinaron nosotros estábamos convencidos que, por su discurso, habían sido los montoneros. Mucho tiempo después nos enteramos que había sido la Triple A pero, en realidad, estaba condenado a muerte por los montoneros. La Triple A les ganó de mano y me acuerdo del desconcierto de la gente de San Pedro cuando escuchó el terrible discurso de Carlos Mugica aquí, desnudando a los que se llamaba en aquel entonces "los apresurados", que exijían ¡socialismo ya!, no mañana, ahora!!!. Y muchos de esos están en el gobierno y ahora nos dicen: "No muchachos, paren la mano, despacio" y son los mismos que en los 70 lo querían todo ya, esto es lo extraño. Ya lo han olvidado, es una amnesia muy inteligente, no?
Entonces hay un espacio en América Latina para hacerse el revolucionario y para que nos vuelva a circular la adrenalina. Y lo que hacen muchos de nuestros dirigentes es irse periódicamente a Cuba, donde renuevan las pilas, después vienen aquí donde siguen siendo socialdemócratas de derecha, no?. Pero en Cuba son amigos de Fidel, se entrevistan con él, gritan por la revolución. Y si no van a Venezuela donde también gritan por la revolución, y ahora van a Bolivia. ¿Son espantosos no? Es increíble esta esquizofrenia. Pero creo que hablar de esto nos ayuda a entender el proceso de nuestra clase dirigente que, en realidad, no es dirigente pero pretende serlo.
Yo creo que éstos son los grandes temas. Y cómo entender que pasamos del imperialismo a la sojización. Que seguimos gritando contra el imperialismo e intuyo que muchos ejecutivos de Cargill se deben de reir mucho de nosotros. Si seguimos gritando contra el imperialismo y seguimos proponiendo el socialismo en medio del campo de soja se deben de matar de risa de nosotros. Lo que debemos hacer es develar cuál es el colonialismo actual, que fue lo que hicieron los grandes próceres de la Argentina en los años 30 y 40, donde se quemaron las pestañas estudiando para entender cuál era la ecuación de la dependencia, hasta que descubrieron en los años 20 que era carne de vaca y cordero por petróleo más carbón. Yo tengo aún el libro de un intelectual de aquella época y el título es justamente "Carne de vaca y de cordero por petróleo más carbón", ¿Cuánto les costó descubrir que ese era el colonialismo, vendíamos carne de vaca y cordero y recibíamos petróleo y carbón. Entonces uno dice ¿y ahora, cuál es la dependencia? Es fácil, soja y petróleo crudo por el fuel oil venezolano y por todas las baratijas del mercado chino, ya está, ese es el colonialismo de la Argentina y en ese marco, si lo respetamos, podemos llegar a hacer el socialismo que no va a pasar nada, que se van a seguir riendo de nosotros, ¿se entiende?
Estoy exagerando un poco los términos si lo caricaturizo para que se pueda entender mejor porque este tipo de cosas son tan solitarias. Tengo un amigo que tiene otra procedencia, yo vengo del peronismo y Luis Matini viene del ERP y también es una voz solitaria. Le pregunté: "Che, ¿que pensás del bloqueo a Cuba?" "No, el bloqueo a Cuba no existe. Bueno, decir que no existe es una exageración, pero yo lo digo para ver si alguien me discute, pero hay tan poca cultura del debate que no me lo discute nadie, ni mis antiguos compañeros". La falta de debate enferma a nuestra democracia. Y hasta el presidente de la república se molesta cuando alguien lo critica. Yo lo he visto con el intendente de mi pueblo, se pone loco cuando alguien lo critica y, en realidad, tendría que agradecer que hay gente pensante en su pueblo, ¿que quiere, infradotados que le hagan la venia? ¿qué es lo que quieren nuestros dirigentes?. Entonces tendríamos que recordarles, sr. presidente, sr. intendente, tendría que estar orgulloso que este pueblo lo discute, porque es un pueblo pensante, somos ciudadanos. Y bueno, esa es la democracia en la que pretenden alimentarnos con soja. Nosotros tenemos en la página un dibujo del hombre que come soja. Es un dibujo muy gracioso que lo tomamos de los compañeros campesinos del Brasil. Es Argentina 2050 y resulta que hay un tipo que tiene solo un dedo de frente, tiene también un pitito muy chiquito, incidencia de las hormonas que tenía... ah... y además tiene tetas. Al lado de él está su hijo que le pregunta: "Es verdad papá que antes los hombres no tenían tetas".
Informa el ing. Boy.
A través del programa radial de Jorge tenemos una campaña que se llama ^Paren de fumigar". En él estamos recibiendo las denuncias de los pueblos porque la soja está llegando hasta las canchas de fútbol del pueblo. Lo que ocurre es que, en general, ya está todo tercerizado. El dueño del campo ya no está ahí, se lo pasó a un pool de siembra. El pool a uno le da la siembra y otro es el que pulveriza. Entonces uno realmente no sabe nunca qué pulveriza, no hay registros ya que todo corre por vías separadas. Lo que nosotros sí pudimos registrar, ya que hay datos y nosotros los tenemos, es lo referente a los costos. Todo el mundo habló de que la biotecnología, o sea la soja transgénica traía un abaratamiento. Yo tengo acá los datos, no abarató absolutamente nada la producción de soja. La disminución en los costos lo dio la mano de obra. Lo que está probado también es la cantidad de droga, por ejemplo de glifosato, que se importa. Ahora se importa de China. Hasta el 2000 era marca registrada RR, round up de Monsanto. A partir de ahí los chinos, que copian todo, hacen el glifosato "trucho" que vale el 25 % del otro. Hoy, con todo lo que les dije de los productos que hay que usar molusquicida, crusticida, anticrusticida, fungicida, cipermetrina, todos los piretróides que ustedes se puedan imaginar, endosulfan que, aparte les digo como comentario y que está registrado en un estudio de la Universidad del Litoral, en la soja solidaria se encontró endosulfan, un clorado utilizado para las isocas.
Pero vuelvo al glifosato. Hoy la Argentina aplica 150 millones de litros de glifosato en 14 o 15 millones de hectáreas. Son diez litros por hectárea, solo de glifosato. Y acá me hace recordar otra gran mentira. Nos dijeron que íbamos a usar un solo herbicida en lugar de dos o tres que utilizábamos antes, también otra mentira. No solamente usamos el glifosato sino que, ahora, como hay malezas resistentes tenemos que usar 24D. El agente naranja volvió al escenario. No les puedo dar cantidades, es un misterio que guardan celosamente los pulverizadores en particular.
Aporta Jorge Rulli
Sabemos que ésto provoca cambios en los equilibrios hormonales en las personas. Está intimamente ligado a la desaparición de los espermatozóides del semen masculino, está vinculado a deficiencias intelectuales en niños. A mi me sorprendió hace poco en la ciudad de Córdoba un grupo de médicos que están en la secretaría de salud que, directamente en una reunión pública, dijeron que los abortos, las malformaciones y las deficiencias intelectuales de los chicos se extienden como una mancha en todas las zonas periurbanas de las ciudades en todas partes. Es terrible lo que está pasando. Nosotros comenzamos esta campaña "Paren de fumigar" con las madres del barrio "Ituzaingó" de Córdoba, donde hicieron un relevamiento y por manzana descubrieron dos o tres casos de cáncer además de otras enfermedades. Los chicos se subían a los árboles porque pasaba bajito el avión y sabemos que el avión no corta la suelta del agroquímico en el límite del campo sino que siempre hay una deriva y los bañaba. Varias madres de ese barrio perdieron sus hijos y otras hablan con nosotros con pelucas porque se están haciendo quimioterapia. En San Lorenzo, una localidad histórica donde San Martín dio la batalla contra los españoles, la gente de la calle principal, burguesía local, empezaron primero a molestarse porque la cantidad de camiones que pasaban les bajaban los frentes, se los deterioraban por el movimiento de tantas toneladas por la calle, después se dieron cuenta de que eso no era nada al lado de la cantidad de cáncer que había, dos o tres casos por cuadra y en el resto de la ciudad no. Y también ataques cardíacos. Entonces se dieron cuenta que eso era la consecuencia de los agrotóxicos de la soja que, el venteo, cuando pasaban los camiones dejaba las partículas en el camino y la fosfina, que es un fosfuro de aluminio que se utiliza en el caso de los camiones de maíz. Eso mata implacablemente. Mata a muchísimos camioneros que no tienen blindada la cabina y se echan a dormir y aspiran el polvo que desprende la carga almacenada. No se despiertan nunca más.
Completa el Ing. Adolfo Boy
Hay un documental que emitió el Canal 7 y que creo que se llamaba "El Visionario", aparece Trucco, el de Aapresid, haciendo el gesto de llevarse el brazo como para tomar de un vaso imaginario y diciendo: "Uno al glifosato lo puede tomar" ¡y es cierto!, el glifosato droga pura uno la puede tomar. El problema de estos chicos que comentamos viene porque el glifosato, droga pura, no se usa y aparte, no tiene adherencia a la planta, lo lava la lluvia y lo degradan los rayos ultravioletas. Lo que realmente es dañino es eso que dice la receta: "cantidad suficiente para", son los tensioactivos, coadyuvantes que, generalmente, se llama poea.Todo eso es realmente tóxico. El plan "Colombia" que consiste justamente en pulverizar glifosato para liquidar los cultivos que ellos llaman "ilícitos", los desastres que han hecho con las poblaciones indígenas locales es tremendo. Incluso nosotros lo tenemos muy bien documentado porque gente de Ecuador que está muy comprometida en esto, señalaba que los aviones hacían lo mismo que les comentaba con el pueblo, daban vuelta sobre la frontera con Ecuador y pulverizaban también. Pero lo interesante es que ellos no mienten, la droga pura sí la podemos tomar. No mienten, pero dicen parte de la verdad.
Otra parte importante es que, cuando comienza aquella historia de la que hablábamos hace un rato del litro de glifosato, ese producto era al 24 por ciento. Es decir, 24 por ciento glifosato y el resto cantidad suficiente para hacerlo pulverizable. Como aparecieron el bejuco, la enredadera y una cantidad de malezas resistentes lentamente, y en particular Monsanto, va aumentando y ya nadie habla del Round Up sino que ya hablan del Plus, del Max, ¿Qué son estos? más concentración. Hoy, tanto el Plus como el Max están en el 46 por ciento, casi fifty fifty. Se dan cuenta de que estamos usando el doble de droga por hectárea. El glifosato mata todo lo que tenga clorofila verde. Es decir, es el descubrimiento de un puente enzimático que no tienen las plantas normalmente. La tierra, y fíjense que lindo si pudiéramos hablar de tierra y desterrar la palabra suelo, la tierra es un organismo vivo y gran parte de la tierra, son algas verdes. Esas algas mueren por el glifosato y esas algas son el alimento de lombrices y bacterias. Eso hoy ustedes lo ven, si van a Buenos Aires, de esos campos naranjas, color zanahoria, esos son campos de glifosato donde no hay vida, y esa tierra que debería ser viva, está practicamente muerta. Entonces la gente de la siembra directa dice: "Ah, nosotros incorporamos materia orgánica". No, no, incorporan paja, pero esa paja, para llegar a ser materia orgánica le hace falta mucho camino y necesita de la vida de la tierra, vida que ha perdido por el exceso de agrotóxico.
Muchos hay que dicen: "Uy, se está desertificando, se está degradando el suelo". Saben ustedes que a Grobocopatel, a Trucco, a Aapresid, les importa un comino eso. Es más, si lo que quedara fuera arena, mejor aún, porque harían algo que habría que buscar el nombre, pero sería una especie de hidrophonia sin agua. Ellos lo que necesitan es algo donde las raíces se puedan sostener. Si no tienen nutrientes no les interesa, mejor porque no tendrían plagas. Solamente necesitan un sustrato para que las plantas arraiguen, luz para que reciban la energía del sol y ellos se encargan de lo demás. Cargill produce urea, de manera que ellos le dan la urea, ellos le dan el fósforo. Es decir, los Grobocopatel, los Trucco y demás necesitan el espacio. De ahí que yo insisto en esto: la tierra perdió el valor que tenía, bah, no lo perdió, ellos lo hicieron desaparecer. Por eso si se degrada la tierra no les interesa porque ellos tienen toda la química que es parte del negocio. Debemos pensar en la tierra como algo con vida, estos tipos le llaman suelo porque para ellos no es más que un sustrato inerte como puede serlo la cáscara de arroz, la perlita etc. Hoy las soja está llegando a Neuquén, va a invadir la Patagonia, no necesita nada más que espacio y energía solar.
El estado, a través del INTA concretamente, tiene una cantidad de planes sociales, "Plan Social Agropecuario", "Asoma", "Manos a la Obra", al "Pro Huerta" lo quiero dejar aparte, pero hay un montón de planes cuya propuesta es el asociativismo. En "El cambio Rural" quieren que 5, 10, 20 productores pequeños se asocien, (y acá me agarro la cabeza), y hagan arándano para exportar. Que 4, 5, 6, o 7 productores pequeños hagan caracoles para exportar y así podría seguir. Este es el tema. Yo estuve en Suiza viviendo y conviviendo en una granja donde, a la mañana en el desayuno, al mediodía en el almuerzo, a la tarde y a la noche, todo lo que se comía y se tomaba, salvo el café, el té y el azúcar, se producía en la granja. Esto yo lo había vivido cuando recién recibido trabajé en el INTA. Esa idea de subsistencia es una característica del pequeño productor y, a través del INTA, a través del conicet, a través de los organismos de desarrollo se les cambió la idea. Hoy los proyectos estos son todos para exportar, ah... nos olvidamos de la miel. Entonces cuando uno quiere exportar, se los digo por experiencia y con mucha pena, pasa lo que me ocurrió con un trabajo que hice en los Valles Calchaquíes sobre pimentón, 2500 familias de productores de pimentón que no llegan a la hectárea, hoy los organismos de investigación y de desarrollo le llevan un libraco así que se llama "Buenas Prácticas Agrícolas". Primera página: Agua potable, baño azulejado.... ¿agua potable?... ¿baño azulejado?... en la primera página ya quedan afuera las 2500 familias. Entonces toda la estructura de apoyo social al pequeño y mediano productor ¡Ojalá que no llegue! porque cuando el pequeño productor se embarque para hacer caracoles o arándanos van a tener para comer arándano y caracoles muy seguido porque no le van a poder vender a nadie. Eso es lo que pensamos que hay que cambiar. Ese pequeño productor tiene que entrar en la idea del autoabastecimiento, cosa que hoy es muy difícil sin el apoyo de un estado que no necesariamente debe ser el estado nacional sino que puede ser un estado municipal, pero sacarle al pequeño productor la idea de la exportación porque no puede competir, no puede, pero sí puede ser competitivo localmente, si se lo ayuda. Esto es muy fácil, es muy fácil. En esto europa sabe. Hay gente a la que hemos hablado y nos han dicho: "Leche cruda ¡ahhhh, eso es impensable!. Lo vi yo, se vende leche cruda, es un paradigma. "Ahhh, leche cruda ¿y no se muere la gente? Yo me crié con leche cruda, él se crió con leche cruda, por favor, leche, manteca, queso, es cuestión de decirle: ¡Ojo esto es leche cruda! ¿usted la sabe hacer?, si no sabe le digo, pero vale 50 centavos el litro. No hay plástico, no hay frío, no se gasta energía. ¿Se dan cuenta de eso? Ese es el mensaje fuerte. Yo no digo que lo cambiemos mañana, pero debemos tenerlo mas o menos masticado y viendo en la trampa en que estamos, la trampa de la góndola. Es muy fàcil negociar con Coto pero el tema es que a Coto no le saquemos el negocio. Por qué no tomamos medidas realmente revolucionarias y decir: "Bueno, generemos un mercado local donde la bromatología tenga otros parámetros. Si yo controlo el tambo vendamos leche cruda, pero tengo que controlar el tambo, y lo tengo que fomentar, y lo tengo que proteger.